El juego infantil es esencial para el desarrollo de la personalidad y las capacidades de los niños y niñas. No solo los denominados juegos educativos, sino todo tipo de juego lúdico que permite el crecimiento personal y la mejora de diferentes habilidades. Todos ellos pueden señalarse como juegos infantiles didácticos y formar parte de un método de aprendizaje que aproveche los beneficios del juego para el desarrollo de la personalidad, las capacidades y el conocimiento.
El juego en educación infantil no es un recurso más. Es la forma más interesante y receptiva para el niño de aprender. Aprovechar su interés innato por el juego y comprender la importancia de este es esencial para trabajar con juegos infantiles educativos y para enfocar de forma didáctica todo tipo de juegos infantiles.
Cómo contribuyen los juegos infantiles didácticos al aprendizaje
Tanto los juegos didácticos individuales como los colectivos proporcionan importantes beneficios a los niños. Estos son solo algunos de los más relevantes:
- Permite desarrollar la inteligencia en una ambiente lúdico y divertido.
- Los juegos infantiles didácticos compartidos ayudan a construir relaciones sociales en un entorno ameno, seguro y agradable.
- Favorece el desarrollo intelectual.
- Contribuye al buen desarrollo de distintas capacidades físicas o motoras, cognitivas, intelectuales y emocionales, que varían según el tipo de juego.
- Ayuda a favorecer cuestiones tan relevantes como la toma de decisiones o la resolución de problemas.
- Permite la mejor coordinación entre cerebro y cuerpo.
- Favorece la observación, la atención y la concentración.
- Contribuye a una mejor adaptación de los niños así como a la mejor aceptación de otros.
- Favorece la creatividad y desarrolla la imaginación.
- Despiertan la curiosidad del niño de modo que provocan y estimulan el interés hacia diferentes materias.
- Favorecen las capacidades lógicas.
- Contribuyen al desarrollo de la autonomía y la autoconfianza.
La importancia de utilizar los juegos didácticos como recurso educativo
Todas estos beneficios de los juegos didácticos -y otros que sería demasiado extenso mencionar-, son razón más que suficiente para utilizar el juego como recurso educativo. Especialmente teniendo en cuenta que el juego es el método más natural de aprendizaje infantil desde las primeras etapas de vida.
Utilizar esta herramienta pedagógica no es exclusivo de la escuela. En el hogar, en el parque y en otros entornos, respetar el juego infantil así favorecer el uso de juegos educativos y valorar que dedicar tiempo a esto es importante es esencial para favorecer el aprendizaje. La actitud de la generalidad de los adultos hacia el juego debe cambiar. No es una pérdida de tiempo. No es algo que se hace cuando no hay nada más productivo que hacer. Es algo necesario y esencial para el aprendizaje infantil
Lo que se aprende jugando, raramente se olvida
Por otro lado, lo que se memoriza tiende a perderse con el paso del tiempo. En las aulas, los juegos didácticos deben ocupar un espacio importante. Físicamente y en tiempo. Las posibilidades que ofrecen los juegos infantiles educativos para el desarrollo personal, así como para facilitar los procesos de aprendizaje desde la primera infancia, son muy destacables. Y hacen necesario incluirlos en el día a día en el centro.
El juego motiva y atrae. Raramente hay que empujar a un niño a que juegue, sencillamente darle los recursos, el tiempo y el espacio necesario para hacerlo y saldrá de él el interés por el mismo. Aprovechar esa tendencia natural para el aprendizaje tanto intelectual como social y para el mejor desarrollo de sus capacidades y habilidades, es una posibilidad que merece la pena fomentar.
Cuestiones relevantes a la hora de aplicar juegos didácticos
- La edad de los niños a los que van dirigidas.
- Si es un juego individual o grupal.
- Qué habilidades, capacidades y conocimientos fomentan los distintos juegos educativos que se pueden utilizar en las aulas.
- La importancia de promover el juego no solo dentro de las clases, también en el patio y en otros entornos que forman parte de la escuela y de la vida.
- Que el juego libre y natural no es menos importante que el juego dirigido.
- El hecho de que los juegos más básicos y sencillos son a menudo más estimulantes para el aprendizaje que aquellos más complejos.
- Que juego y juguete no son lo mismo, que puede haber juegos sin juguetes y que hay juguetes que favorecen los juegos educativos orientados a desarrollar determinadas capacidades o a facilitar aprendizajes en áreas concretas.
Visto todo esto es importante que los adultos que formamos parte de la vida del niño seamos conscientes del valor de los juegos didácticos para el aprendizaje. En la familia, en la escuela y en otros entornos. Respetar y fomentar el juego en educación infantil va en beneficio de los niños, de su desarrollo y de su mayor capacidad de aprendizaje natural.