En primer lugar, nos parece importante definir lo que significa la expresión niños autónomos; podríamos plasmarlo de la siguiente forma: Un niño es autónomo cuando es capaz de hacer las cosas por sí mismo.
Los padres tendemos, muy frecuentemente, a sobreproteger a nuestros hijos cuando son pequeños y nos cuesta mucho separar nuestros sentimientos de cariño de los de excesiva protección y atención hacia ellos.
Conseguir más responsabilidad en nuestros hijos
La clave para que un niño llegue a ser autónomo, es que cada vez sea más responsable.
La autonomía y la responsabilidad son conceptos inseparables, pues cuando los niños adquieren la capacidad de ser responsables de sus actos, aprenden a tomar decisiones por sí mismos, con sus consecuencias y por tanto, aprenden a ser niños autónomos.
Dicho esto, ¡pasemos a la acción!
Consejos para que los niños entiendan la responsabilidad
Desde Solecitos, te ofrecemos unos útiles consejos que te ayudarán a conseguirlo.
- Deja que tu hijo explore, asuma riesgos y cuando se caiga o haga daño, consuélale y ayúdale a volver a levantarse y continuar avanzando.
- Ayúdale a conseguir las cosas por sí mismo. Si quiere algo, que intente conseguirlo él mismo, no se lo des tú. Tenerlo que buscar o pedir aumenta su capacidad social y su autoestima.
- Encárgale pequeñas tareas. Primero sencillas y más adelante un poco más complejas. Lograr los retos que le planteas les dará seguridad en sí mismos y se irán convirtiendo paulatinamente en niños autónomos.
- Nunca hagas algo que él puede hacer solo. Si lo haces, le estarás haciendo un niño dependiente e inseguro.
- Dale una segunda oportunidad. Si le has encargado una tarea y falla, deja que lo vuelva a intentar – aunque no sea en ese mismo momento- explicándole en que se ha equivocado y enseñándole trucos para lograrlo.
- No intentarlo no es una opción. Hazle entender que renunciar a intentar un nuevo aprendizaje no es una opción; debes lograr motivarlo para que lo intente aunque no le guste lo que le propones, pues ese ejercicio de aprendizaje es fundamental para su vida futura.
- Deja que tomen decisiones. Aunque se equivoquen el proceso de pensar, de planear y poner en práctica una idea conlleva una dosis de madurez que les ayuda a ser más responsables y por tanto niños autónomos y seguros.
- Anímales a que analicen las consecuencias de sus decisiones. Aunque tu hijo sea un bebé, a su nivel, puede hacer pequeñas elecciones cotidianas y comprobar por sí mismo las consecuencias de estas. Con tu guía les ayudarás a aprender y evolucionar.
- Implícales en las normas de la familia. Sentirse partícipes de las decisiones que afectan a la familia les hará sentirse importantes y valorados, aumentando su autoestima.
- Anímale a practicar nuevos juegos y/o deportes. Este tipo de actividades le ayudarán a adaptarse a una rutina, asimilar el concepto de constancia y de esfuerzo. Además, socializará con otros niños sin la presencia necesaria de los adultos.
- Enséñale el valor del esfuerzo y de las cosas. Si cuando quieren algo se lo das de inmediato, sin tener que esforzarse por ello, les estarás privando de la satisfacción de apreciar la recompensa lograda tras el esfuerzo y no valorarán lo que tienen.
Beneficios de los niños autónomos
Es muy aconsejable que los padres establezcan con sus hijos vínculos que favorezcan la confianza mutua, la seguridad en uno mismo y en el otro, pero sobretodo, que eviten la dependencia de los niños hacia sus progenitores, pues esta no les enriquece en absoluto, sino que les resta recursos individuales y les puede condicionar la vida de forma excesiva y negativa.
Si fomentamos su autoestima estamos aumentando su capacidad de afrontar riesgos y retos, ganando seguridad en sí mismos, a la vez que asumiendo una responsabilidad y afrontando las consecuencias de sus decisiones.
Si le das la oportunidad a tu hijo de probarse a sí mismo le estarás haciendo un preciado regalo: la confianza en sí mismo. Cuando logre interiorizar este sentimiento sobre su persona, podrá afrontar nuevos retos a lo largo de su desarrollo, teniendo consciencia de sus capacidades y desarrollando así, sus habilidades personales.
Al otorgarles esta confianza estaremos potenciando su personalidad, haciendo niños autónomos que en el futuro serán adultos responsables y seguros.