Los celos infantiles son la manifestación de emociones y sentimientos hacia la persona de apego que no saben expresar de otro modo. Generalmente aparecen con la llegada de un nuevo hermano, pero también por la atención a otro niño, sea un primo o un amigo. O incluso a otros adultos. Es inecesario saber cómo tratar los celos en los niños para evitar ese sentimiento que le daña. Y que puede perjudicar sus relaciones futuras si no se gestiona adecuadamente.
Cómo educar con firmeza y cariño mediante rutinas de comportamiento
Saber cómo educar con firmeza y cariño es clave para fomentar la empatía en niños y su propia autorregulación. Todo ello hará que estos se sientan más seguros, felices y disfruten de un adecuado equilibrio emocional. La educación positiva es el camino para hacer del niño una persona empática con autodisciplina, feliz, consciente de sus obligaciones y necesidades y mentalmente equilibrada.
La teoría constructivista y la disciplina positiva
La teoría constructivista afirma que el conocimiento no se descubre, se construye. Educar en positivo es el modo de ayudar a los pequeños a convertirse en adultos responsables, respetuosos, felices y llenos de recursos para afrontar la vida en todos sus ámbitos y circunstancias.
3 claves para aprender cómo educar con firmeza y cariño
Asertividad y empatía son claves para aprender cómo educar con firmeza y cariño. Un discurso serio pero amable, la capacidad para conocer los ritmos del niño y hacerle comprender desde la escucha activa y con el ejemplo los valores y el aprendizaje de hábitos diarios básicos. Este es el modo de lograr que un niño sea autodisciplinado. También para que sea capaz de la autorregulación emocional que mejore su comportamiento. Ello le permita ser más feliz ahora y en el futuro.
Evita las luchas de poder
Adecuar los ritmos de los pequeños y los adultos a cargo de ellos, utilizar el ejemplo y la empatía y crear procesos que muestren al niño cómo actuar son claves para evitarlos. Crear rutinas es una buena ayuda para solicitar su colaboración y evitar las luchas yo mando o yo me rebelo.
Por ejemplo, construir con él una rutina de acciones para la hora de acostarse. De igual modo que a la hora de señalar a qué hora debe tener lugar cada una de ellas. Por ejemplo, ponerse el pijama, dar las buenas noches a la familia, acostarse, contar un cuento, apagar la luz, etc. Señalándolo con fotografías o dibujos y colocar al lado el reloj ayudará a que ellos mismos se autorregulen y cumplan con el horario establecido.
Céntrate en las virtudes y no en los defectos
El refuerzo positivo sin elogio vano contribuye a la autodisciplina infantil. Por ejemplo, cuando el niño aprende a cepillarse los dientes y lo hace bien, pero deja el suelo del baño mojado, el lavabo sucio, las pasta abierta y su cepillo sin guardar. Puedes centrarte en lo negativo y lograr que sea reticente a este hábito de higiene y salud diario. O puedes decirle lo que ha hecho bien (cepillarse él solo, hacerlo cuando se le ha dicho) y preguntarle si cree que podía haber hecho algo más. Haz la pregunta de modo firme pero cariñoso, no como crítica sino para que el niño comprenda qué es a lo que realmente te refieres.
Educar con firmeza y cariño es más sencillo cuando aprendes el modo de formular las preguntas para obtener la respuesta que deseas. ¿Cuáles de estas preguntas crees que tendrían una respuesta más positiva por parte de tu hijo?, ¿y una mejor influencia en su comportamiento en los días siguientes?: Ahí van: «¿Tenías que dejar el cuarto hecho un asco?» «¿Crees que podrías hacer algo más cuando termines de cepillarte los dientes para que el baño quede limpio?» «¿Quieres aprender qué hacer después de cepillarte los dientes para dejar el baño recogido?»
Diseñad rutinas juntos para los hábitos diarios
Las rutinas aportan seguridad a los niños. Son un modo sencillo de que se sientan cómodos, protegidos y aprendan cómo actuar. Además, favorecen su colaboración y el aprendizaje. Diseñarlas mano a mano con ellos le ayudará a ganar confianza, autodiscplina y a ser más colaborador.
No se trata de que sea el niño el que diga cómo y cuándo se harán las cosas. Pero sí de que colabore en ellas. En ocasiones es tan sencillo como darle dos opciones entre las que elegir. O también dejar que tome algunas decisiones poco relevantes como equilibrio a las decisiones relevantes que impongan los adultos.
Por ejemplo, ¿prefiere ponerse primero el pijama y después dar las buenas noches a la familia o dar las buenas noches y luego ponerse el pijama en su habitación? Realmente decisiones de este tipo no alteran lo importante. No obstante, tienen un efecto positivo en ellos, mejora su autoestima y seguridad. Por ello, al haber sido parte activa del diseño de la rutina raramente se opondrá a ella en el futuro.
Esfuérzate por salvar las barreras comunicativas
Te sorprendería la cantidad de ocasiones en las que los niños no realizan una acción porque realmente no comprenden lo que se espera de ellos. Cuando un niño es tenido en cuenta es el momento en que percibe que es útil y valorado. Si nota el esfuerzo que se hace por contar con su colaboración, este pondrá de su parte para comprender y modificar su modo de comportamiento.
Comprobarás cómo educar con firmeza y cariño tiene su respuesta positiva en tu hijo. Aprenderá a ser más colaborador, mejorará su autoestima, será capaz de su autorregulación emocional y su autodisciplina.
La disciplina positiva para preescolar es un trabajo que debe realizarse en el ámbito escolar y en el familiar. Se trata de no confundir al niño. Así como lograr los aspectos positivos que tiene la educación basada en la firmeza y el cariño.
El cariño fortalece la unidad
Educar desde el cariño sin caer en la permisividad y la laxitud de las formas es un modo de generar confianza, amor y seguridad. El contacto físico de un abrazo mitiga el dolor y reduce la agresividad. Educar sin violencia es clave para criar niños felices, emocionalmente equilibrados y autónomos.
Saber cómo educar con firmeza y cariño implica ser conscientes del valor de ambas. Crear una relación sólida y evitar peleas infantiles entre el adulto y el niño es básico para que él se sienta seguro. Y para que comprenda que cuando se le dice algo o se pide su colaboración se le está solicitando una ayuda que estará encantado de dar.
Aprender cómo educar con firmeza y cariño es una cuestión que se va aprendiendo día a día. Esta se ve más sencilla cuando uno comprueba cómo el niño responde ante ella de manera positiva y siendo más feliz.
El yoga infantil y sus beneficios para gestionar comportamientos y estímulos
El yoga infantil es cada vez una actividad más demandada por los padres. En la sociedad actual, las clases de yoga para niños vienen a dar respuesta a una problemática cada día más común: el estrés infantil. Encontrar el equilibrio emocional desde un punto de vista lúdico y enseñar a los peques a relajarse es la motivación de muchos progenitores para inscribir a sus hijos en un curso de yoga . Aunque hay muchos más motivos para ello.
Los beneficios del yoga infantil
Las ventajas y los beneficios que reporta el yoga para niños son múltiples y variados. La edad de los peques y cómo se presente para ellos cada sesión influirá en buena parte en ellos.
Aprenderán a relajarse y desestresarse
Por desgracia, la sociedad actual es una sociedad de niños estresados. La prisa, la presión en las clases, la competitividad en diferentes ámbitos que van desde el intelectual al deportivo y el propio estrés de los progenitores, hacen que muchos niños se estresen habitualmente. Otros, simplemente por carácter o por circunstancias que les tocan vivir, asumen preocupaciones impropias de su edad. Y a algunos, las tareas cotidianas y la falta de tiempo de juego físico les agobian.
Para todos ellos aprender técnicas de relajación para niños y meditación infantil, es una forma estupenda de encontrar el equilibrio y el descanso mental que precisan para ser felices. Su mejor capacidad de concentración les servirá en diferentes ámbitos de la vida, incluso el intelectual.
Encontrarán un equilibrio emocional
El autoconocimiento y la relajación infantil que se aprenden a través del yoga infantil son herramientas valiosas de las que dispondrán toda la vida. La aceptación propia, el equilibrio entre cuerpo y mente o las capacidades de concentración y relajación les ayudarán a lo largo del tiempo. Gracias a ellas podrán encontrar el equilibrio emocional ahora y en su vida adulta. Aprenderán a vivir más felices tanto los buenos momentos de la vida como a afrontar sin desmoronarse aquellos que no lo son tanto.

El autocontrol, la gestión de estímulos y de la energía repercute positivamente en el carácter del niño/a
Se sentirán mejor consigo mismos y con el entorno
El yoga infantil ayuda al equilibrio entre cuerpo y mente. También entre persona y entorno. Esto les ayudará a ser más conscientes de su propia persona así como de lo que les rodea. Aprenderán a percibirlo y apreciarlo. Ganarán en confianza y seguridad sin caer en la autocomplacencia. Y se sentirán mejor consigo mismos y su entorno.
Aprenderán a gestionar las emociones y sentimientos
El autocontrol y la gestión de las emociones es actualmente un tema que preocupa a muchos padres y profesores. El yoga infantil es algo más que mantras para niños: es una disciplina que enseña a gestionar sentimientos y emociones, proporcionando herramientas al pequeño para no dejarse llevar por una emoción negativa en un momento dado (ira, tristeza, rabia…). Así podrán controlar su reacción ante un estímulo y una sensación determinadas.
El yoga infantil ayuda a canalizar la energía
En algunos niños la energía desbordante puede llegar a ser problemática. La práctica del yoga y la meditación infantil es una buena forma de aprender a canalizar dicha energía.
Mejorarán su motricidad y el equilibrio físico
A nivel puramente físico el yoga infantil también aporta importantes beneficios. Es una forma sencilla y divertida de trabajar el sentido del equilibrio y la motricidad.
Cómo son las clases de yoga para niños
Existen diferentes tipos de clases y cursos de yoga infantil. Dependen mucho del pequeño. También de si son solo infantiles o se desarrollan junto a los padres. También influye si se buscan unos objetivos concretos. Incluso el carácter, capacidad y edad de los peques. Pero son mucho más que posturas de yoga para niños y técnicas de relajación infantil.
Los peques pueden comenzar a practicar yoga desde los cuatro años. Lo ideal es introducirles en este ámbito de una forma lúdica, como una actividad de ocio y entretenimiento más. Un buen profesor hará que las clases de yoga infantil sean amenas para el peque y mantengan su interés durante toda la sesión, combinando posturas de yoga para niños con técnicas de relajación infantil e incluso narraciones o cuentos.
Cada curso de yoga infantil y la persona que lo imparten hace que sea diferente. Si estás buscando uno para tu hijo, infórmate para encontrar aquel que mejor se adapte a las necesidades de tu peque y a su edad.
Cómo educar a los hijos mediante métodos de conducta y valores
Saber cómo educar a los hijos no es una tarea fácil, pero es una obligación que debemos aprender a ejercer. Hay muchos principios educativos y formas de crianza diferentes que podemos plantearnos implementar cuando hablamos de familia y educación. A veces es complicado decidirse por unos u otros. Al fin y al cabo lo que deseamos es criar a nuestros hijos de modo que conozcan el valor del respeto y tengan valores personales para que sean el día de mañana adultos conscientes de sus responsabilidades, para que vivan equilibrados y felices.
Cómo educar a los hijos previniendo o corrigiendo problemas de conducta
El comportamiento infantil depende de distintas cuestiones. Cómo educar a los hijos es una preocupación frecuente. Los problemas de conducta en niños pueden estar originados por diversos factores. Modificar la conducta infantil no es algo que se haga apretando un botón, de forma automática, ni a base de orden y mando. Al plantearnos cómo educar a un niño debemos ser conscientes de que la conducta psicológica basada en el ejemplo y los principios en los que queremos educarle son la guía que debemos seguir para lograrlo.
La importancia de educar en valores
¿Cuáles son los valores principales que quieres inculcar a tu hijo? La lista de principios sobre los que educar a los hijos puede ser muy larga pero podemos empezar por los más básicos.
Hacer hincapié en el respeto mutuo
Escuchar y ser escuchado. El valor de la empatía, de ponernos en la piel de los demás. Aceptar que hay niños especiales y que cada uno necesita ser comprendido y amado a pesar de nuestras diferencias. Comportarnos con el niño sin faltar a los límites del respeto que tendríamos con un adulto. Es por ellos que las prácticas de disciplina positiva son muy recomendables para mejorar y fortalecer los hábitos, comportamiento y relaciones entre niños y adultos.

Los primeros años de edad marcan el camino de su educación
Por qué comprender y conectar con el niño antes de corregirle
Hay problemas de conducta en niños que vienen derivados de la incomprensión o de la imposibilidad de conectar con él. Si se siente tenido en cuenta, si percibe que es útil, si nota el esfuerzo que se hace por comprenderle, este pondrá de su parte para que así sea. Si quieres corregir un comportamiento sin comprender por qué ha tenido lugar, quizá obtengas una respuesta al momento. Sin embargo, no transmitirás el mensaje que deseas. De esta manera el comportamiento infantil se volverá a repetir de esa u otra manera similar.
Al plantearte cómo educar a los hijos ten presente que estás educando para la vida
Es importante educar en lo que es eficaz y útil a largo plazo. Algunos trastornos de conducta en niños se agravan con la incapacidad de comprender por qué deben comportarse de una determinada manera o hacer algo concreto. Cuando te enfrentes a una situación complicada es importante que no te dejes llevar por las emociones negativas. Tampoco que juzgues, humilles o pegues al niño. No servirá de nada, será contraproducente. Además, harás que se aísle y crezca pensando que la violencia y la falta de respeto son las vías para solucionar conflictos.
¿Cómo educar a los hijos en esos momentos complicados? Gestionando las emociones, aplicando la empatía, aportando soluciones, planteando preguntas que le ayuden a dar su propia respuesta al problema, mostrando razones.
Educar en positivo para hoy y para mañana
El ciclo de educación infantil es la más importante por el niño tiene la edad idónea para aplicar los conceptos de dicha educación en plano positivo. Las actividades para niños de primaria y el aprendizaje en valores en casa y en la escuela es fundamental. Ello favorecerá para que sean adultos responsables el día de mañana. Es el tiempo en el que comienzan a forjar su comportamiento futuro, su personalidad y su forma de enfrentarse a los problemas, a las relaciones y al mundo. Por ello, si te planteas cómo educar a los hijos es importante que anotes algún consejo. Por ejemplo, que hoy es el mejor día para comenzar a tomar conciencia de sus necesidades. También de las tuyas propias, así como de los valores personales que quieres que marquen vuestra relación y formen parte de su persona.
Pautas para educar con Disciplina Positiva
Pautas para educar con Disciplina Positiva. La disciplina positiva es una alternativa eficaz ante la tradicional disciplina punitiva basada en el castigo y que produce efectos negativos sobre los niños.